lunedì 25 agosto 2008

MALA LECHE

Esta es un publicación de la revista LaMalaPalabra en la cual puedo asegurarles que encontraran tanta información que dificilmente podemos verlas impresas en los periodicos bolivianos. Aprovecho la oportunidad para felicitar a periodistas y fotografos de LaMalaPalabra y sumarme a la batalla en la cual se encuantran para poder llevar en alto el nombre de los periodistas bolivianos que realmemnte creen en lo hacen.

Omar Averanga
Bolivianos en Italia

-------------------------------------------
Resulta que para La Razón algunos columnistas deben llevar en su presentación el "ex" tal o "ex" cual. En el caso de la columna del periodista Pablo Stefanoni le pusieron "ex asesor de Evo Morales", pero no así para el columnista Manfredo Kempff. Pero la cosa no queda ahí, pues ni siquiera le pusieron este "ex" a su columna que salió hoy viernes 22 y directamente le tiraron "asesor de Evo Morales". Nosotros decimos que eso es mala leche. Le presentamos la columna de Pablo y su carta de reclamo a La Razón. Juzque Ud. estimado lector.

Pueblo enfermo, élites y columnistas


Pablo Stefanoni*




Carentes de cualidades morales e intelectuales para imaginar una República más allá de los seiscientos metros cuadrados de sus mansiones siempre rodeadas por un muro de temor culposo a la invasión de los bárbaros, el sector más retrógrado de la élite local ha tenido, sin embargo, la ´creatividad´ para invertir la ecuación del fracaso nacional. Bolivia no se desarrolló lo suficiente para garantizar una vida digna a sus ciudadanos, no por la mediocridad de su clase dirigente, sino porque esta burguesía —un nombre que le queda grande— tuvo la mala surte de lidiar con un ´pueblo enfermo´. Por eso a esta élite que no se enteró que en 1952 hubo una revolución —y sigue creyendo que hay razas superiores— le da alergia cuando el pueblo vota —como es sabido, racismo y aversión patológica por la democracia van de la mano—.

Así, Manfredo Kempff insiste en que el pueblo vota tan mal que otra vez se pregunta, ¿cuánto tiempo le queda a la democracia? (hace tiempo se ilusionaba con que los militares pongan a Evo de patitas en la calle).

La estrechez de miras del ex diplomático le impide ver que —a diferencia de otras latitudes— al menos en Bolivia el famoso ´empate´ se va resolviendo mediante referendos legales o ilegales, es decir, con el voto civilizado de los bolivianos.

Otro columnista, Juan Cariaga, dice que todo lo que se votó el domingo era previsible, ¿si? ¿Acaso no escuchamos a diestra y siniestra que Evo había perdido al oriente, a la clase media, a los chuquisaqueños, a los cochabambinos y que prácticamente gobernaba desde Achacachi? Pero Cariaga no se enteró del 67% y el escrutinio en el oriente: en una columna en La Razón (17 de agosto, una semana después de la elección) congela los sondeos a boca de urna del domingo y dice que ´el Presidente ha sido revocado en todas las regiones de la media luna (sic) (sic)´.En la misma línea, Manfredo dice que el referéndum fue estúpido y fatal y se queja de las ´camionadas de indígenas que llegan diariamente a Santa Cruz´, responsables del 40% de los votos que obtuvo el Sí a Morales. ¿Pero qué hubiera dicho si el Presidente hubiera sido revocado o ratificado con escaso margen? Esa es la vocación democrática a geometría variable de quien piensa que Banzer fue autócrata ´cuando hacía falta´.Cariaga dice que Bolivia ´ya no está en condiciones de soportar un fracaso más´. Tiene razón. Ellos ya se gastaron todos los fracasos que un país puede soportar... ¿no será por eso que en pleno siglo XXI los bolivianos pusieron en manos de un campesino la tarea decimonónica de construir al fin un Estado y una República dignos de ese nombre y relegó a los ex funcionarios a ser quejosos columnistas de periódicos?



*Pablo Stefanoni,ciudadano argentino, es asesor del gobierno de Evo Moralesy director de Le Monde Diplomatique-edición boliviana.




CARTA DE PABLO STEFANONI A JUAN CARLOS ROCHA, DIRECTOR DE LA RAZÓN

Estimado Juan Carlos:



He leído con sorpresa las referencias personales que aparecen en mi columna de hoy, donde dice "asesor del gobierno de Evo Morales", algo completamente falso. Como le respondí una vez ante una consulta expresa suya yo dejé de trabajar en el gobierno en octubre de 2006. y actualmente no trabajo de ninguna manera -ni formal ni informalmente- en ninguna instancia gubernamental.

En esa oportunidad usted defendió el hecho de colocar siempre "ex asesor", lo que aunque no deja de ser cierto no aplica a otros columnistas ex funcionarios, incluso ex ministros de gobiernos durante los años 90. Por ejemplo el Sr. Manfredo Kempff -que llama sin ninguna vergüenza al golpe de estado-, donde aparece la inofensiva referencia de "escritor y diplomático", y no sus responsabilidades anteriores -por cierto, mucho más relevantes que las mías- junto al (ex) dictador Banzer.

Obviamente, mis opiniones pueden coincidir con las del actual gobierno o no (como en el caso demi columna en contra de la presencia de tropas bolivianas en Haití). Y el caso es más grave aún ya que usted me preguntó no hace mucho si yo estaba trabajando en el gobierno, ante lo cual le aclaré que NO. Y que mi colaboración con la agenda del sociólogo Ernesto Laclau -invitado a Bolivia- se debió al vinculo personal con él.Lamentablemente pequé de ingenuidad al creer que en verdad tenía un espacio abierto en su diario, como vez me dijo, para publicar eventualmente columnas de opinión (que siempre reflejaron mis puntos de vista mis opiniones y no los del gobierno).

Pero el juego sucio que ha utilizado -aprovechando las posibilidades siempre muy amplias del editor- sólo confirma muchas apreciaciones sobre la forma de hacer periodismo en La Razón que cada vez circulan con mayor repercusión a la luz del manejo sesgado de la información. Pero en este caso no solamente se trata de la empresa sino de su propia (falta de) ética periodística. Por lo que le pido una rectificación. Saludos cordiales.



Pablo Stefanoni

fuente: LaMalaPalabra

Nessun commento: